Una hernia estrangulada causa dolor y malestar constante que aumenta de forma gradual, y esta acompañado con náuseas y vómitos. El bulto es doloroso y la piel del pequeño puede estar roja.
Dentro de los principales síntomas se encuentran: Vientre redondo, dolor y sensibilidad en el abdomen, vómito, agitación, enrojecimiento o decoloración cerca de la hernia y fiebre.
Hernia inguinal en bebés y niños
Alrededor del 3 al 5 % de los bebés saludables nacidos a término nacen con una hernia inguinal.
La prevalencia aumenta hasta el 30 % en los bebés prematuros.
De no tratarse, una hernia inguinal puede causar problemas graves.
¿Cómo me puede ayudar el Dr. José de la Cruz
si mi hijo tiene una hernia inguinal?
Especialista certificado
Trato humano y comprensivo
Procedimientos mínima invasión
Como cirujano pediatra con enfoque conservador, el proceso de tratamiento para una hernia inguinal en tu hijo sería el siguiente:
Evaluación Inicial:
Realizamos una evaluación completa del estado de salud de tu hijo, incluyendo un examen físico detallado para confirmar la presencia de la hernia inguinal.
Diagnóstico:
Mediante técnicas de imagen, como una ecografía, obtenemos una visión clara de la hernia y determinmos su tamaño y ubicación exacta.
Planificación de la Cirugía:
Si la hernia es confirmada y requiere intervención, planificaríamos una cirugía. La cirugía para una hernia inguinal en niños generalmente se realiza de manera ambulatoria, lo que significa que tu hijo podría irse a casa el mismo día.
Recuperación:
Después de la cirugía, tu hijo necesitará un tiempo de recuperación. Revisarmos instrucciones detalladas sobre cómo cuidar la herida quirúrgica, qué actividades evitar y qué signos de complicaciones debes vigilar.
Seguimiento
Programaríamos citas de seguimiento para asegurarnos de que la recuperación de tu hijo esté progresando adecuadamente y para abordar cualquier preocupación que puedas tener.